AVIONES. La nueva comedia animada de Disney de aventura y acción. Una manera de silenciar los efectos de las fumigaciones.

La pregunta es si sabemos cuál es la verdadera intención de esta película, cuya trama se enfoca en la historia de Dusty (sucio), un pequeño y veloz avión fumigador de “gran corazón”.

En donde se lo valoriza por la velocidad, porque es de gran corazón (1), pero que nunca ha superado los 300 metros y sueña con la elevación en sus vuelos. Dusty es bueno, tiene olor feo, tira nutrientes sobre los campos cultivados, todos los quieren.

En cambio el competidor Ripslinger (y de color verde!),   con incontables victorias y un equipo de punta tras de sí,  es el campeón a batir por el novato Dusty.

(1) Inspirado en el Cessna AT-502 con capacidad de 1.893 litros de,  como dicen, nutrientes (para nosotros fumigantes de Monsanto, entre otros).

 

                                          AT-502B

 

Esta película de Disney caratulada para todo público y dirigida especialmente a los más chicos, tal vez se olvida de los efectos sobre la salud de chicos y grandes que ha provocado la contaminación ambiental por las fumigaciones. 

En particular en Ituizaingó (Córdoba), donde la salud de la población se vio afectada en algunos casos dejándolos postrados, por las malformaciones causadas por el veneno que rociaron personajes como Dusty, o madres que han abortado porque padecen de cáncer, o como en otros casos ya no están porque han muerto.

¡PAREN DE FUMIGAR...

PAREN DE ENFERMAR... PAREN DE MATAR!

PD-   Gracias Néstor B. del Foro de salud y Medio ambiente de Vicente López, por ponerme en sobre aviso de esta película.